martes, 20 de septiembre de 2016

UNA TRÁGICA HISTORIA DE AMOR QUE HA CONMOVIDO AL MUNDO

“Una trágica historia de amor que ha conmovido al mundo”, es la historia de amor y superación entre los jovencísimos ‘Katie’ y ‘Dalton Prager’, Ambos gravemente enfermos de fibrosis quística, con un desafortunado y amargo final. La verdad es que es bastante conmovedora su historia en sí. Merece la pena ser mencionada y es por eso que he decido plasmarla en mi blog. Espero os guste mi reflexión así como mi visión de esta trágica historia.

Antes que nada, quisiera dedicarme unas líneas para poder agradeceros a todos vosotros mis indiscretos favoritos, que estéis siempre ahí. Estoy muy contento con el resultado de las visitas de los últimos post. Me encanta ver como día a día crecen los visitantes y sus lecturas. Es muy grato para mí escribir mis pensamientos, vivencias o reflexiones, sabiendo que alguien estará al otro lado leyendo y participando indirectamente de este circo que se está convirtiendo en mi pasión. Gracias de todo corazón.

Y bueno, voy al tema, que es lo que me ha movido a escribir mi post de hoy. Resulta que como ya sabéis muchos de los lectores que me seguís, siempre digo que intento destinar unos minutos del día a repasar muchos portales digitales así como blogs vecinos o de amigos.  Hoy,  una noticia ha llamado claramente mi atención y no podía dejar de comentarlo. Aunque solo fuera una mención, unos minutos de mi tiempo para dedicarles unas líneas.
He leído un post que me ha dejado sorprendido. Diría que incluso triste. Aunque no es triste la palabra que utilizaría, diría más bien: funesto, perplejo, entusiasmado o también por qué no, compungido.




Se trata de una historia de amor algo especial y que rápidamente se conoció por las redes sociales. En poco tiempo se convirtió en algo viral, dando la vuelta al mundo. Pero su desenlace es bastante trágico y ha revolucionado a todos los estadounidenses y parte del mundo interactivo. A mí personalmente me ha emocionado, haciéndome incluso reflexionar muy mucho.
La historia en sí, se base en dos jóvenes llamados Katie y Dalton Prager. Ambos gravemente enfermos de fibrosis quística. Se conocieron con dieciocho años, por las redes sociales cuando se encontraban ingresados en sus respectivos hospitales.



“Si tu alguna vez necesitas algún amigo para hablar, puedes ponerte en contacto conmigo”. Con estas palabras, rompió el hielo Kate, en respuesta a unas pésimas palabras que escribió Dalton en el muro de su Facebook, cuando le ingresaron de urgencia ante su enfermedad. Desde entonces, sus mensajes de apoyo fueron constantes y rápidamente se enamoraron teniendo así una idílica y a la vez distinta relación en la distancia.  
Fue a tanto ese amor y avanzo tan rápido, que quisieron verse, hicieron lo imposible para poder encontrarse.



Pero Dalton le advirtió a Katie que era muy difícil. No por la distancia, sino porque él sufría una infección contagiosa llamada ‘Burkholderia Cepacia’, como agravante de su propia enfermedad y peligrosa para otros enfermos de ‘fibrosis quística’.  
Los doctores le recomendaron a Katie, que no debían encontrarse, por ese temor a contagiarse con la bacteria. Era un riesgo que se podía evitar. A lo que ella escuchando su corazón,  reacciono de inmediato y sin ningún temor le hizo entender que no temía ser contagiada y prefería correr ese riesgo por ser feliz a su lado. “Le dije a Dalton que prefería ser feliz, muy, muy feliz, por cinco años de mi vida y morir. Antes que ser mediocremente feliz y vivir por 20 años.”



Así que después de correr ese riesgo, ambos se conocieron en persona y empezaron un noviazgo. Aunque no fue un noviazgo fácil ya que el estado de ambos empeoraba por momentos. Pero siempre encontraban fuerzas para resurgir como el ave fénix. En ese duro proceso, deciden casarse en contra de todo su entorno. Pero al estar el uno y el otro tan enamorados, finalmente les respetan la decisión, logrando así culminar ese amor a modo de matrimonio, dos años después de conocerse.



Ya una vez casados, su proceso empeoró, por lo que no pudieron estar juntos en los últimos tiempos. Tuvieron que ser de nuevo hospitalizados y cada uno de nuevo en sus respectivas ciudades que es donde les trataban. Así que de nuevo estuvieron separados.
Las familias lucharon por juntarles en un mismo hospital. La propia familia de Dalton, tenía la esperanza de contar con el apoyo de una empresa de transporte para que lo llevaran a un hospital más cercano de su joven esposa. Ya que solo tenían una intensa comunicación telefónica o por las mismas redes sociales, Facebook o Twitter.
“Si tan solo podemos pasar un día y una noche juntos, estaremos felices con eso”



Estos últimos meses, ella se encuentra en cuidados paliativos, mientras que él, se encontraba en la unidad de cuidados intensivos, atado a un respirador en estado bastante crítico, pero sus ilusiones de estar juntos no cesaban. Dalton tenía ganas de vivir para reencontrarse con ella de nuevo ya que la última vez que se vieron físicamente fue en su quinto aniversario de boda el pasado 16 de julio.



Pero todo esfuerzo fue en vano. Desgraciadamente Dalton no aguanto tanto sufrimiento y el pasado sábado falleció con tan solo 25 años. Perdió la batalla a causa de su grabe enfermedad. Lo más triste de todo es que se fue sin poder reunirse con su amor.

Un duro golpe o mazazo para la pobre Katie, que en la actualidad se encuentra también luchando por su vida. Intentando ganar una batalla, que de antemano parece perdida. Pero ella no teme a morir. Aunque seguramente entienda que por fin podrá encontrarse con su amor Dalton y vivir una segunda etapa juntos, libres de esa enfermedad que les separó.

“Dalton se enfrentó a una batalla larga y dura con la fibrosis quística. Fue un luchador valiente y ‘RENUNCIAR’ no estaba en su vocabulario”, dijo muy afectada en un mensaje reciente en su muro de Facebook.


MI REFLEXIÓN
Ojalá, la pobre Katie dejase de sufrir esta amarga agonía. Pudiese curarse y ser plenamente feliz. Es algo difícil y a la vez muy lamentable. Pero la esperanza es lo último que tendríamos que perder, aunque a veces la perdamos muy rápido. Desafortunadamente el pobre Dalton, perdió esa dura batalla, aunque la supo luchar y batallar.  Nunca se rindió sabiendo de antemano su triste final. Fue valiente, optimista y nunca miro hacia atrás.

Estas historias me hacen darme cuenta de lo estúpidos que somos ya que diariamente nos separamos o nos distanciamos de nuestros amigos, familiares y parejas. En resumen, de nuestros seres más queridos, por tonterías y enfados inútiles. En lugar de vivir a tope esta vida que solo tenemos una y que no deberíamos desperdiciarla. Más bien tendríamos que vivir intensamente el día a día y no pensar tanto en un futuro. Un futuro que nadie, absolutamente nadie, puede saber que desdicha o virtud nos tendrá deparado.


By DANY LOMAS LL.R.

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