La actriz californiana y divorciada Meghan Markle, es la nueva incorporación a la plantilla de la familia real británica. El príncipe Enrique hijo de Carlos y Diana, quinto en la línea de sucesión al trono, se casará la próxima primavera. "En cuanto la vi supe que era la única mujer de mi vida".
El Príncipe de Gales ha anunciado mediante un comunicado el compromiso de su hijo menor, Enrique, de 33 años, con la actriz Meghan Markle. En el escrito se explica que la boda se celebrará en la primavera de 2018 y se irán anunciando más detalles de la ceremonia según se acerque la fecha. La pareja se comprometió en Londres a principios de este mes y se informó a la Reina y a otros miembros de la familia Real Británica, además la pareja recibió la aprobación de los padres de la novia. También se aclara que la pareja vivirá en el cottage Nottingham en los dominios del Palacio de Kensington.
Desde el Palacio de Kensington también se ha hecho público un comunicado en el que los padres de la novia desean lo mejor a la pareja. Thomas Markle y Doria Ragland dicen que están felices por Enrique y Meghan y que su hija siempre ha sido una persona amable y cariñosa. "Ver su unión con Enrique, con quien comparte las mismas cualidades, nos alegra como padres", explican. "Les deseamos una vida llena de felicidad y estamos emocionados por su futuro juntos", concluyen.
Todos los costes del enlace pasarán a cargo de la familia real. Meghan es católica y se convertirá a la iglesia anglicana antes de la boda y también tiene la intención de adquirir la nacionalidad británica.
El duque y la duquesa de Cambridge también se han pronunciado sobre el anuncio: "Estamos muy emocionados por Enrique y Meghan. Ha sido maravilloso conocer a Meghan y ver lo felices que son Enrique y ella juntos". También lo han hecho a título personal, el Príncipe de Gales y su esposa, la duquesa de Cornualles: "Estamos emocionados. Ambos estamos emocionados. Esperamos que sean muy felices".
En su primera aparición oficial para la prensa en los Sunken Gardens, Enrique comentó que supo desde la primera vez que se vieron que ella sería su esposa y comentó que se había encargado del diseño del anillo de pedida con un diamante de Botswana, un país que ocupa un lugar importante en el corazón del príncipe, y los dos diamantes exteriores pertenecen a la colección de su difunta madre, la princesa Diana.
Nos espera un año cargado de noticias relacionadas con los preparativos de la boda real. Y es que no todos los años se casa un príncipe. Veremos a ver si este cuento del principito juerguista y la plebeya actriz tiene el final feliz deseado por los británicos.
By DANY LOMAS LL.R.
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