Y por fin llegó el día en el que LA PANTOJA planto su pandero
en el Hormiguero y reventó la audiencia. Como era de esperar ya que se anunció
a bombo y platillo, en el Hormiguero aterrizó la tonadillera Isabel Pantoja.
Aterrizó y lo petó, por momentos se llevó todas las miradas.
Muchas personas especulaban sobre el contenido de la entrevista.
El morbo estaba servido en bandeja de plata, o de oro más bien. Muchos eran los
temas polémicos a tratar. (La
Pantoja +Cárcel=Bombazo Televisivo) Pues nooo, se comió mucho contenido y
se ciñó a tratar únicamente como tema principal, su último trabajo
discográfico. No se los demás, pero yo lo tenía muy claro. Principalmente por que la entrevista estaba pactada por su discográfica y al
ser promocional, no cobraba ni un euro. Lo dejó muy claro Pablo Motos desde el
principio. Claro, al ser entrevistada gratuitamente el contenido fue mucho más
neutro y mucho más masticado por la
Pantoja.
“Dos años intensos y dolorosos de los que estoy tratando de salir” El caso es que te puede gustar o no Isabel Pantoja, pero lo que no
podemos decir nadie, es que la entrevista fuera aburrida. NOOO. Como es normal
en el programa del Hormiguero suelen usar muchas armas y estrategias ingeniosas
para que el entrevistado se divierta y disfrute con ellos. Es una formula
lógica y que no falla nunca. Si se divierte el entrevistado, los espectadores
lo agradecen, ¿COMO? a modo de audiencia. Pero, ¿era lo que se esperaba de
ella? Lo que está claro, es que la Pantoja ha tenido su sesión de blanqueamiento de
imagen en 'prime time'.
Es la primera
entrevista de Isabel Pantoja en España tras salir de la cárcel y fue
tal y como ella quería. Nada se salió del guión. Como he dicho antes, estaba
todo más que masticado por la tonadillera. Fue inteligente en escoger el
hormiguero. Posiblemente en Sálvame Deluxe u otros espacios quizás habría
hecho caja y bastante al hacer su esperada reaparición, pero también se
exponía a preguntas complicadas y menos generosas. Con Pablo se aseguraba
visibilidad y no tener que hacer frente a ninguna cuestión complicada. Pablo
Motos ni siquiera se salió del guión cuando la propia Isabel se refirió a
la prisión como "ese lugar de cuyo nombre no quiero acordarme".
La cantante pasó de puntillas por el capítulo más oscuro de su
vida, a pesar de ser uno de los puntos mas esperados de la noche: "Han
sido unos años dolorosos, difíciles e intensos, pero estoy tratando de salir y
ahora mejoro día a día". Eso si, fue excesiva como buena coplera; mucha
mirada a cámara y esa seguridad en sí misma que tanto la caracteriza fueron la
tónica generalizada de una entrevista lineal. Fue muy ella.
El público estaba súper
entregado. Tendría mucho que ver el que prácticamente en su totalidad eran fans
de la diva de la copla. Ni siquiera la visita de Justin Bieber causó tanto
revuelo en las gradas del plató. Los aplausos y las señales de amor
incondicional no faltaron.
Nada que ver con
el Motos incisivo que pudimos ver en su "cara a cara"
con Mercedes Milá el pasado Jueves, en el que se vio envuelto en una
sátira constante. La Milá
no le dio tregua y fue a degüello desde el principio. Se noto la poca empatía
entre los dos. Dudo mucho que la
Milá vuelva al Hormiguero. Todo lo contrario en esta ocasión,
se vieron muy cómplices, el presentador estuvo entregado en todo momento a los
eufemismos de la tonadillera y a sus juegos de palabras. Incluso selló este
amistoso encuentro con un fugaz beso en los labios. Probablemente, la única
licencia que se tomó Motos en toda la noche.
A lo largo de la
entrevista, la tonadillera ha explicado al presentador Pablo Motos que ha
tenido "mucho tiempo para pensar" y ver lo qué es importante en la
vida y apreciar "las cosas más cotidianas, las más pequeñitas... Ahora
mismo le doy muchísimo valor a todo esto porque no se sabe hasta que no se
pasa", ha indicado la cantante andaluza, que ha subrayado que aunque se la
vea como alguien "fuerte" y "echada para adelante" en
realidad es una persona muy frágil. "Aunque sí soy valiente. No puedo
permitirme el lujo de venirme abajo, ni hacerle esa faena a mi familia''.
Por lo tanto he de
decir que la tonadillera lo dio todo, se vio entregada. No hablo de temas
dolorosos para ella, pero si se vio feliz durante toda la entrevista. A pesar
de que en un principio parecía bastante nerviosa. Pero sus nervios se esfumaron
o los disimuló bien ya que se excedió el programa casi 30 minutos más de la
duración habitual. Pero era lógico, Isabel Pantoja no solo conversó
amigablemente con Pablo Motos, también recibió el cariño de su hijo Kiko Rivera (vía
telefónica), preparó un gazpacho en un instante y deleitó a su incondicional
público con dos actuaciones en riguroso directo. Una noche a su medida en la
que se fue literalmente de rositas. Aunque eso sí, estaba espléndida en su
cambio de vestuario.
Pero no puedo
dejar de plantearme lo diferente que hubiera sido ésta jugosa entrevista en
Telecinco. ¿Imagináis las preguntas tan incómodas que le haría 'J.J' el
pequeño Narcisista? Hubiera cambiado el tono o el contenido de dicha entrevista
al cien por cien. Además, fijo que no hubiera estado tan relajada.
Para hablar del
otros temas tiempo tendrá, seguramente habrá que esperar a otro momento, otro
lugar y por supuesto mucho caché. No lo crítico, es natural que quiera cobrar
un pastón por su entrevista más deseada. Lo que esta muy claro es que las redes
van a estallar en breve y se va a sacar punta de toda la entrevista. Unos lo verán
bien, otros no tan bien, pero Isabel dejo muchas píldoras sueltas, o meloncitos
como ahora se dice. Por ejemplo, la declaración hermano filial que le dedicó a
Agustín Pantoja ''Te Amo Hermano, eres lo mas importante en mi vida''.
Estoy
expectante ante la reacción del cortijo privado de Sálvame. ¿HABLARAN DE ELLO O
NO? La bomba está ahí, es cuestión de horas, minutos..segundos. tic..tac.. El show
acaba de comenzar.
By DANY LOMAS LL.R.
Pués a mi me ha encantado!! Sin más...a buen entendedor pocas palabras bastan
ResponderEliminarGracias por leer el blog mi niñoooo... y sí, reconozco que me quedé pegado frente al televisor. No cabe duda que es una diva folclórica.
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