¿A QUIÉN LE GUSTA EL VERANO?

En unos días estaremos oficialmente en Verano, y con él, llegan las vacaciones,  el calor, los turista, las terracitas y la playa (que siempre está ahí, pero no la vemos hasta junio).

La gente por fin se decide a salir de casa, por lo visto el calor incita a ponerse de corto y saltar a las calles, es un triunfo que le ganamos al frío de invierno.

Aunque, antes de verano, viene la primavera, y menuda estación. A mí, personalmente, la primavera me activa y me pone las pilas, y lo que no son las pilas. El dicho de "La primavera,  la sangre altera" en mi caso, es verídico. Me revoluciona las hormonas, pero eso no es malo, más bien todo lo contrario, mi cuerpo y mi marido, lo disfrutan. Bendita primavera, ojalá fuera un clima perpetuo.

Pero igual que me activa fogosamente,  también desata una extraña sensación de tristeza. Bueno, no sé si la palabra exacta es tristeza, al igual podríamos decir mejor "Nostalgia". Me vienen siempre recuerdos o vivencias pasadas, y que son únicas e irrepetibles. Me pasa todos los años, aunque siempre llego a la conclusión de que todo lo vivido es pasado, y por eso mismo es tan nostálgico,  pero cada año trae nuevas experiencias que finalmente se incluyen a mi biografía de recuerdos inéditos y divertidos que componen mi biografía. 

Pero ojo, que como bien he dicho antes,  a la vuelta de la esquina, está el tan ansiado veranito,  que seguramente será para todos tremendamente divertido y anecdótico,  pero debemos recordar que según las estadísticas (realizadas por alguien que se aburría mucho en verano) la estación meteorológica más calurosa, viene cargada de separaciones afectivas, amores rotos, divorcios y un sin fin de infidelidades. 

Es decir, que si el verano nos gusta por "el caloret",  tendríamos que ponerlo en entredicho, por lo que pueda pasar.  Igual que nos advierten o previenen, en muchas campañas publicitarias del temido sol, por las consecuencias que eso conlleva para nuestra piel (cómo la mía, que es hipersensible), tendrían que informarnos bien sobre lo infiel que es "Lorenzo", nuestro sol de verano. 

Ya  me estoy imaginando la campaña; "En Verano, enciende el aire acondicionado a tu entrepierna y  pon un capuchón a tu mente fogosa".

Y es bien cierto, son innumerables las personas que rompen sus relaciones o directamente son infieles, en esta estación meteorológica tan excesiva en relaciones carnales. Así que se podría decir que los meses de verano son los más activos, en lo que a sexo se refiere. ¿No estás de acuerdo?

Luego está el carnaval de vulgaridades y vestimentas infumables. Sí, todos tenemos clase y estilo, hasta que lo perdemos, y en verano, no lo encontramos por ninguna parte. 
Nunca oíste la frase de; "En verano, abro el armario y me pongo lo primero que pillo", pues es literal. Lo mismo abres el armario y como si fueras ciega o ciego, te enfrascas camisetas de tirantes descoloridas por el sol, de hace siglos, que los combinas cómo el culto con unos shorts de primark,  y unas sandalias o manoletinas horrorosas, de esas que tú piensas que te quedan bien, pero en realidad son feas y no te hacen justicia. Vamos que en ese momento sale tu don más original, lo sería para la época de carnaval, pero en el clima estival, no. Mejor abandona tus sueños de diseñador/a veraniego y céntrate en disfrutar del momento.

Cuidado!! Puedes pensar que disfrutar a full del verano es muy divertido, pero luego llega el final y te sientes agobiado, porque lo bueno se acaba y vuelves al trabajo o a la monotonía. Además,  tu piel está quemada por el sol,  tu cartera esta vacía por las interminables cervecitas en las terracitas. En lugar de volver a la rutina infinitamente relajado, vuelves irascible, con más histeria si cabe. En resumen, menuda miera de verano, ese verano que todos estamos esperando como si se nos fuera la vida y que luego deseamos que pase rápido.  Hace calor, muchos días de vacaciones; y los que no tienen suerte de poder viajar o descansar, les toca lidiar o aguantar a la familia al completo, menudo tostón. 

Pero en realidad, es una época anual que nos gusta, nos divierte y aprovechamos para abandonar la dieta, que es otro tema a tratar. Quien dice no, con ese calor a tomarse un granizado tan dulce y fresquito,  o esos maxi helados que tanto nos apasionan. Lo peor es que nunca tenemos fin.

Es decir, todo tu vestuario, se encoje, pero siempre podemos poner la excusa de que nos confundimos de programa  en la lavadora. Tiramos por completo a la basura, la operación biquini. 

Vamos a ver, voy a hacer un breve resumen de todo lo vivido en un verano ideal; Te quedas sin pareja,  o en su defecto, con unos cuernos impresionantes. Vistes de lo más hortera,  por lo que pierdes todo tu glamour de inmediato. Engordas unos kilos, lo que hace que te veas más gorda/o. Y para acabar, vuelves a currar con nostalgia de un verano de mierda.  

A lo que yo me pregunto: 
¿Es el verano la época que más te gusta?

Yo no soy masoquista,  a lo que contesto libremente a mi propia pregunta y respondo que "NO", prefiero mil veces la primavera o el otoño. Adoro ese fresquito matinal y las innumerables dietas invernales.  Pero igualmente, quiero desear a todos mis lectores indiscretos, unas felices vacaciones, que cada cual las viva cómo buenamente puedan.

By DANY LOMAS LL.R