¿Homofobia en Disney?

Bajo mi punto de vista, Disney es un mundo de fantasías irreales. Todos hemos pasado por una infancia repleta de cuentos y fantasías creadas por y para nosotros, por Disney. 

 

Quien no se enamoró del personaje de “Blanca Nieves”, y esos enanitos que iban todo el día dando el coñazo con el “aido, aido” detrás de la pobre niña, mimándola y colmándola de buenos deseos, que hoy en día, eso tendría un nombre, sería pederastia grupal (fijo tenían sueños húmedos).  

 

Por no hablar de “La Bella Durmiente”, una princesa prodigiosa,  bella por dentro y por fuera, fomentando ya la belleza ( y luego hablan de la Barbie), hechizada por la grandiosa Maléfica (lo mejor de Disney, una malvada verde de prodigiosa carcajada maligna, y envidiosa de tanta belleza), con un hechizo bastante machista ya para la época, solo un beso de amor podrá despertarla de tan profundo sueño, y como no el príncipe Felipe (que no tiene nada que ver con el de Letizia), apareció entre sus bellos sueños para despertarla, besarla (abuso nocturno) y así despertar. Menos mal que Angelina Jolie, cambio un poco la versión del cuento.

 

 

Hablemos de  “Cenicienta”, esa pobre princesa huérfana de padres, que se queda con la malvada madrastra y sus pésimas hermanastras, odiada y repudiada (alto contenido en violencia domestica), abusan de ella para las labores del hogar.  Cuando por fin se revela,  su  hada madrina (tremenda cabrona) le pone toque de queda (a lo franquista). Como no, para no variar ni un poco la historia, es rescatada también por su príncipe. En fin, una historia más en la que fomentan que una niña tiene que estar expuesta a todo para lograr su objetivo el amor de un hombre que le de estabilidad. Como si ella misma no tuviera fuerzas necesarias para poder ser libre, sin ataduras.

 

¿Que se fumaban los que crearon esos cuentos? Más que bonitos tendrían que dar un poco de miedo.

 

 

Ya está bien de decir qué está bien o mal, como guiaremos a los niños diciéndoles que todo es normal, cuando no lo es. Donde está la igualdad, si en todas las películas Disney, que su único fin es el amor, no muestra el amor entre los hombres, ¿Qué pasa? ¿El mundo gay, para Disney no existe?.

 

Las princesas Disney, son educadas y cuya única misión  en la vida sea  buscar a su príncipe azul, que le resuelva la vida.

 

En alguna parte de mi ser entiendo que  como yo también fui criado con estos cuentos pues pueda llegar a comprender que no haya ningún papel protagonista para el mundo Gay, (lo cual no estaría mal), pero si un secundario, no me digáis que alguna princesa hoy en día no tendría un amigo gay con el que irse de compras, o con el que poder  poner verde a su futuro pretendiente, el príncipe. O una princesa que en vez de leer y cantar, le guste más coger una moto y pegarse unas vueltas por su reinado.

 

Vamos a fantasear un poco… ¿Imaginamos cómo sería una historia Disney, con temática gay?

Era se una vez,  dos príncipes, el príncipe azul y el príncipe rosa que se conocen en un cuarto oscuro bajo la sintonía “Go West” de los Pet Shop Boys.  Tras años de gozo, deciden casarse por los juzgados (claro está) y adoptan un hijo llamado “Liberace” que en el futuro será el presidente de un país tolerante, un país multicolor, como la bandera del arcoíris, esa bandera del orgullo gay, que tanto apasiona. Sería un giño a la libertad y la tolerancia. Pero esto si es fantasía. Y por supuesto no es digno de Disney, (con la de cuartos oscuros que tienen que tener ahí).

 

Como voy a decir que no me gusta Disney, sería mentir. Me gusta la valentía de “Mulan”, guerrera por naturaleza, y como no, la reivindicación del amor materno filial entre en “Brave” y la osa de su madre. Y muchas otras películas, que no enseñan pero tampoco censuran.

 

Hace un par de años surgieron algunas críticas sobre la película “Frozen”, para mí de las mejores películas de Disney, en la que por fin algo Gay se deja entrever, leyendo mucho entre líneas, ya que es un reclamo a la libertad, con la canción “Libre soy” (Let it Go). También por uno de los fragmentos de la película, en décimas de segundo, se ve una escena un tanto extraña cuando el encargado de los ultramarinos en mitad de la nada, enseña a su familia, señalando a la sauna (que ya es muy gay), y aparece un fornido hombretón, rodeado de niños. En plan familia feliz homosexual.  ¿Será que estarán cambiando?

 

Pero es cierto, que desde bien pequeño, yo noto como que falta un personaje entre tanto mundo heterosexual. Una princesa lesbiana, una reina malvada transexual,  incluso una orgia entre los enanitos. No sé, algo que enseñe un mundo normal, en el que todo vale y todo esta aceptado.  No tan cargado de mitos heterosexuales. Recordemos que el formato familiar ahora ya hay más variedad. Pero si no empezamos por una base, nunca tendremos esa igualdad que todos deseamos.

Así que yo les recomiendo a los redactores, guionistas y directores del mundo Disney Pixar, que empiecen a crear un mundo de fantasía, algo nuevo y distinto. Un mundo en el que entremos todos.